Para esta ruta nos estacionamos en la calle al igual que el día que fuimos a Sabas Nieves. Esta vez al comenzar el ascenso tomamos a la derecha vía Quebrada Quintero, este camino es suave hasta llegar a la quebrada, a partir de allí el sendero cambia y se vuelve serpenteante a través de la montaña con una topografía mixta entre pendientes y partes planas. Esta ruta particularmente se me hizo un poco fuerte porque intentaba llevar el ritmo del grupo ( 8 personas), tres de ellos se fueron adelante incluyendo a mi esposo, yo quede con mis hermanas y cuñados, en algún momento de la caminata me sentí algo mareada y me detuve, allí sentí mucho sueño y me desmaye, ellos se asustaron mucho y comenzaron a abanicarme dándome algo dulce lo mas rápido posible, pues presumimos que era una baja de azúcar; después de descansar, tomar aire, hidratarme y comer algo, me recupere rápidamente y continuamos.
Mi recomendación es para aquellos que como yo se están iniciando en esto del trekking es que cada quien debe ir a su ritmo, identificar cuando tu cuerpo pide un descanso, hidratación o alimentos, antes de colapsar. Aprender a respirar inhalar por la nariz - exhalar por la boca.